miércoles, 3 de abril de 2013

¿por qué no existen los derechos humanos?



Examinando el artículo 23 de la Declaración de Derechos Humanos, me doy cuenta de que, hoy por hoy, no se cumple y concretamente me refiero a los epígrafes 2 y 3 del mismo, en donde  se alude a que “toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual, así como a una remuneración equitativa y satisfactoria…”

Todos sabemos que hombres y mujeres no cobran lo mismo por el mismo trabajo, siendo siempre la mujer la que, por norma, gana menos. Cómo es posible que después de haber conseguido la igualdad entre hombres y mujeres este punto siga flaqueando.

 Estamos en el siglo XXI y la mujer ya ha demostrado todo lo que tenía que demostrar, que es muy buena en su trabajo y en muchos casos supera al hombre.

Esta desigualdad entre hombres y mujeres puede venir como consecuencia de que las responsabilidades familiares no se comparten con igualdad, al cien por cien, en los hogares.

Al ser la mujer la que más se dedica a las labores de la casa y de los hijos y tener que ausentarse más del trabajo por ello, al final, su carrera profesional se ve interrumpida más veces, impidiéndole la empresa la posibilidad de ocupar puestos de trabajo a tiempo completo.

Está demostrado que las mujeres cobran un 16,2 % menos que los hombres, lo que hace que al jubilarse sus pensiones sean también menores.

E.G

lunes, 25 de febrero de 2013

Ojo con las drogas




De un tiempo a esta parte el consumo de drogas se ha triplicado. No lo sabemos y cada vez surgen más casos cercanos a nosotros, a nuestra rutina.

Sin ir más lejos, el verano pasado, en una urbanización cercana a la mía, sorprendieron a un crío de 14 años vendiendo marihuana a sus amigos del jardín, amigos que incluso eran más jóvenes que él. Para impresionarles les contaba que se estaba sacando 600 euros por la venta de la misma. 

Lo peor de esta historia, que es real, es que la madre del niño vivía en la inopia,  por supuesto defendía a su niño y atacó a los adultos que señalaban a su hijo. El niño, por supuesto lo negaba todo, pero no por eso dejó de negociar con lo que se estaba haciendo rico.

Finalmente, todo se supo, porque al final estas cosas se saben, aunque la madre sea la última en enterarse e investigando se averiguó que el angelito obtenía la droga de una plantación que su padre tenía en el jardín de su casa. Los padres estaban separados


El fuego de abajo


A raíz de un trabajo de filosofía, sobre terremotos, me asaltaron un montón de dudas acerca del desconocimiento que de los mismos tenemos.

Todo comenzó en Nebraska, cuando un joven geólogo descubrió un cementerio de animales cubiertos de ceniza. Dicha ceniza procedía de una acumulación de magma, situada debajo del Oeste de Estados Unidos,  que entraba en erupción  cada 600.000 años.

Se llegó a la conclusión de que poco sabemos qué ocurre debajo de nuestros pies, salvo que,  si excavamos un poco, al final encontramos roca y nada más.

Me preocupa lo poco que se sabe acerca de los terremotos, cómo se producen. En la mayoría de los casos es imposible su prevención, no es fácil medirlos y muchos de ellos son devastadores. 

En definitiva, existe un gran desconocimiento sobre lo que hay en el interior de la tierra y no hemos sido capaces de relacionar lo que sucede en la parte de arriba de la tierra con lo que está sucediendo en su interior.

¿Por qué no se investiga más?

maltrato animal






Siempre se han oído casos de maltrato animal, abandono y demás barbaridades, aunque no nos enteramos de la mitad y realmente no estamos concienciados de las matanzas que se llevan a cabo, sobre todo por avaricia, y ahora, con los tiempos que corren es todavía peor.

En todo el mundo hay animales, sobre todo perros que es el animal más usual como mascota, que son abandonados, en caminos, puertas de perreras, atados en algún sitio hasta que mueren deshidratados y desnutridos o incluso son sacrificados de manera brutal, disparados o colgados de árboles, porque los dueños ya no los quieren, no les sirven para competiciones o cazas o simplemente se han aburrido y no saben que hacer con ellos.
Y otro asunto bastante más grave es que, aunque parezca mentira, hay gente que se divierte experimentando con ellos, matándolos, todo por puro entretenimiento.

Debido a la situación económica en la que nos encontramos, las perreras están hasta los topes, las casas de acogida más de lo mismo, la gente se niega a adoptar y muchos dueños entregan a sus mascotas porque no pueden mantenerlas. Todo esto hace que se produzcan sacrificios masivos casi todos los meses en las perreras, porque tampoco tienen el dinero suficiente ni la mano de obra necesaria para mantener a tantos animales.

A finales de 2012, salió a la luz una noticia espeluznante de una perrera española. Un trabajador de ésta denunció la cantidad de perros y gatos muertos amontonados que había, la suciedad de las perreras y el poco capital que había para mantener a los animales, todo esto se debía a que la dueña de la perrera se quedaba con todo el dinero que entraba en estas, con todas las subvenciones que recibían y se dedicaba a viajar por todo el mundo hospedándose en los mejores y más caros hoteles de los lugares que visitaba.

Perreras y protectoras que realmente pretenden ayudar a animales abandonados cada día intentan concienciar al mundo de lo que está pasando, remarcando que la situación por la que están pasando muchos animales también es importante.
"La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que son tratados sus animales... Mantengo que cuanto más indefensa está una criatura, más derecho tiene a que el hombre la proteja de la crueldad del hombre". Mahatma Gandhi

jueves, 21 de febrero de 2013

La valentía del Papa



Cuando me enteré de la noticia, lo primero que se me vino a la cabeza fue ¡otra dimisión no!, pero era el Papa, algo gordo había pasado.

Han sido unos años duros para él, donde las palabras corrupción, pederastia, traición, planearon a su alrededor incesantemente. 

Es curioso pero a medida que pasan los días me doy cuenta de lo valiente que ha sido en su decisión. Es el jefe supremo de la iglesia y ha visto que ya no podía más, se veía mayor, sin fuerza para afrontar mayor cantidad de problemas, y no ha querido dilatar su decisión y, solo por eso, es digno de admiración. 

Estamos viviendo un momento histórico y ahora, más que nunca, hay que apoyarle. Ya nos ha dicho a que se va a dedicar a partir de ahora, vivirá retirado del mundo, rezando por el mundo.
 
¡VIVA EL PAPA!

La vuelta al campo



O los políticos se ponen las pilas ya, arreglan este despropósito de país o, como dice mi padre, vamos a acabar todos viviendo en el campo, de lo que da el campo.

No es ninguna tontería, pero lo veo venir. Vamos hacia la bicicleta, en vez del coche, y si no fíjate que cada vez hay más gente en bici por la calle. 

Ya conozco a más de una familia que ha montado una huerta en su terraza, jardinera o mini jardín para autoabastecerse.

Sin ir más lejos, no hay más que ver  como los pueblecitos medio abandonados de Castilla, empiezan a recibir a los hijos de los hijos que, unos años antes abandonaron el campo por la capital, en busca de fortuna. Hoy, sin embargo, la riqueza se encuentra en estos lugares, ricos en trabajo, tiempo para todo y paz.

No hablo de ninguna hipótesis, un amigo de mi padre que se quedó sin trabajo, decidió irse a un pueblo de Soria a criar ovejas. Y de momento, ahí está.

el principito y la familia



Nunca supe lo importante que era la familia, mi familia,  hasta que tuve la oportunidad de conocer al principito en un bautizo de lo más aburrido.

Cuando más aburrido estaba, se sentó a mi lado, yo ya le conocía por todo lo que había leído sobre él, y pensé aliviado: ¡ahora sí que me voy a divertir!

Qué suerte tienes de tener una familia tan grande, me dijo el principito, ¿grande?, respondí yo. Pero si ya no tengo abuelos, se murieron hace tiempo y apenas les conocí, no sabes cuánto les echo de menos, sobre todo en Reyes, contesté cabizbajo.

No sé de qué te quejas, del planeta que vengo yo todos somos una gran familia. Imagínate un jardín inmenso lleno de flores de mil colores, donde unas se riegan a las otras, donde la mala hierba no existe, porque no hay semilla mala. El cuidado de ese jardín supone un gran esfuerzo para todos, depende del riego diario, cuidados, mimos varios, calor continuo, desecho de baobabs, etc.

A medida que me describía su casa,  sentí vergüenza de lo que le había dicho. Había sido un egoísta, no tenía abuelos, pero si tenía unos padres estupendos, hermana, muchos primos y sobre todo buenos amigos. Esa era mi gran familia, y a partir de ahora me iba a preocupar personalmente de que no les faltara de nada.

Prometí al principito que iba a ser el mejor jardinero.