miércoles, 20 de febrero de 2013

luismi



¡Estoy encantado, tengo un amigo que tiene un taxi!

Me explico, hasta hace poco, cada vez que salía por la noche dependía de mis padres para volver. Una faena para ellos, que si mi madre venía en camisón, que si mi padre se tenía que poner el despertador y pegarse una ducha para despejarse antes de venir, en fin, mal rollo. 

Y mira tú por donde que conocimos a Luismi, fue un día volviendo de las fiestas de Pozuelo, serían las 3 de la mañana y no sabíamos como volver. Luismi era bastante conocido, tenía no uno, sino dos taxis y por el módico precio de 11 euros nos bajaba a Madrid, ¡un chollo!

Pero lo mejor de todo es que es muy simpático, tenemos su móvil y le podemos llamar a cualquier hora, y sobre todo, es de confianza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario